Los niños y los bebés necesitan un cuidado quiropráctico igual que los adultos. Esta afirmación podría resultar un poco inusual para las personas que creen que SALUD es solo la ausencia de dolor. La Quiropráctica es una herramienta estupenda para corregir y prevenir problemas futuros.
¿Sabías que la fuerza estimada aplicada durante un parto instrumentalizado puede variar entre 15 kg. y 50 kg. dependiendo de la dificultad técnica? ¿Sabías que los niños sufren alrededor de 2500 caídas graves antes de los 2 años?
Aunque nuestros hijos no padezcan ningún síntoma, están sometidos constantemente, como nosotros, a un estrés físico, emocional y químico. Muchas veces no pueden explicar lo que les pasa y simplemente lloran de manera inexplicable, dejan de comer, sufren alergias, cólicos, malos patrones de sueño…
Aunque el cuerpo joven de tu hijo tiene una capacidad increíble para adaptarse, las subluxaciones no corregidas pueden ser el principio de problemas más graves en el futuro.